preparando las piedras
Dejando un legado
“Abuelo, abuelo,” llamaba el niño señalando un montón de piedras, mientras tiraba de la túnica de su abuelo. “¿Qué quieren decir esas piedras?”
“Ah, Jacob, voy a contarte cómo la mano del Señor nos libró...”. Después de cuarenta años de armar y desarmar carpas y de cavar tumbas, los hijos de Israel finalmente cruzaron el río Jordán a la Tierra Prometida. Antes de que Dios los dejara en libertad para reemplazar el maná por uvas y agua tibia por leche y miel, les ordenó que construyeran un curioso monumento con doce piedras: Cuando todo el pueblo terminó de cruzar el río Jordá